La eterna sospecha

A Santi Millán, que televisivamente hablando, ahora mismo, aparece en todas partes, le han dado un programita, un divertimento, en Cuatro que no pasará a la historia catódica, pero que, sin duda, le reportará unos ingresos nada despreciables, aunque dentro de poco nadie se acuerde de él (del programa, no de Santi). Se trata de Adivina qué hago esta noche, en la que una concursante, con la ayuda del famosillo de turno, tiene que adivinar si son ciertas, o no, las habilidades de una serie de personajes en el plató. Es un programa light, para ver en familia, y que vendría a ser una mezcla entre el Got Talent y El concurso del año, ya emitidos en la cadena, o, remontándonos años atrás, nos recuerda el Identity del 2007 en TVE. Hasta aquí todo correcto, pero ocurrió que la primera de las concursantes, Lorena Córcoles, incendió las redes sociales. Lo hizo tan bien y con tanto desparpajo que no solo eclipsó a Pablo Chiapella, el Amador de Lo que se avecina sino que la acusaron de ser una actriz interpretando su papel en el plató. Y no. Lorena, felicidades, es periodista.