BOIG PER TU
Morbosa curiosidad
En este rincón no solemos comentar, por norma, programas que no puedan ser contemplados en abierto por el cien por cien de los espectadores, pero en este caso vamos a hacer una excepción, por que se lo merece, con El cielo puede esperar de Movistar, que adopta el nombre del ya clásico de Warren Beatty (1978) y que se basa en explotar la morbosa curiosidad que a todos nos ha asaltado más de una vez: presenciar nuestro funeral y, sobre todo, poder escuchar lo que dicen de nosotros cuando ya no estamos. El programa es una mezcla de falso reality y de comedia negra pero que, por su planteamiento, resulta de lo más original. Su estreno fue discreto porque, digámoslo claro, Leiva no levanta pasiones, pero su segunda entrega se ajusta a lo que se esperaba de una tan innovadora propuesta. Nada más y nada menos que Ana Belén viendo, desde el cielo, lo que opinan de ella sus afligidos deudos y amigos. Genial Wyoming (“lo bien que desafinaba”), Miguel Ríos (“la conocí antes que nadie”) o el “viudo” Víctor Manuel (“he pensado en Rosalía para la próxima gira”). Muy bueno, la verdad.