Una deriva sin retorno

Los deportes en Antena 3 ya no son deportes. O al menos en la concepción tradicional que se tiene de ellos. Manu Sánchez (Moratalla, 1968) es el máximo culpable como responsable de los informativos de sobremesa y noche con la aquiescencia de sus superiores, que se relamen de gusto ante el incremento de la audiencia. De hecho noticias deportivas, lo que se dice deportivas no hay. Ahora es una caída libre hacia el sensacionalismo más abyecto, al morbo por el morbo, digno del Piqueras en sus mejores momentos. Al loro. Informativo del lunes: horripilante desmayo de una atleta americana durante un triatlón a 40 grados a la sombra; dantesco accidente en un rally, con la cámara dentro del coche (repetición para oír bien los gritos de terror de la copiloto); angustioso rescate de una escaladora acribillada por las avispas en la cornisa cantábrica. El martes no mejoró la cosa: acoso sexual en las redes a una árbitro brasileña; futbolista amenazado por fallar un penalti; tigre atacando a unos motoristas y escalador subiéndose a una noria abandonada a manos libres. ¡Una tila, por favor!