Los sanfermines son sagrados

Podemos montar un pollo con lo del toro de la Vega; discutir hasta el hartazgo sobre si los correbous son o no son o incluso enzarzarnos en discusiones bizantinas sobre si han de volver los toros o no a la Monumental de Barcelona; pero, ¡ah, amigo!, cuando llega julio todo es otra cosa. Los sanfermines van a misa pese a las protestas de los animalistas (cada año más masivas, todo hay que decirlo). Todas las teles se vuelcan con los encierros y son noticia preponderante en todos sus informativos y TVE, claro está, es caso aparte. Como cada año echa la casa por la ventana. Del 6, con el Chupinazo, hasta el 14, moviliza a 80 profesionales con Javier Solano y Elena S.Sánchez al frente para ofrecer los encierros desde las 7.15 a las 8.30 horas de la mañana. Lo último de lo último en tecnología: 29 cámaras, tres con tirolina y tres super-slow; cinco puntos de conexiones en directo, analistas y comentaristas de lujo con Santo Domingo, Estafeta, Hospital y plaza de toros como elementos clave en la retransmisión. Un despliegue solo equiparable, o más, a los grandes eventos deportivos.