Mecanismos bien aprendidos

En Sálvame, sobre todo en la segunda quincena de agosto, han estado medio de vacaciones. No han estado los presentadores titulares, Jorge Javier Vázquez y Paz Padilla, y se han alternado durante el mes ante las cámaras Carlota Corredera (la más floja de la terna), Kiko Hernández, que no lo hace nada mal el hombre; y Núria Marín (Vielha, 1981), que procedente de Cazamariposas de Divinity ha sido la sorpresa agradable del verano por su soltura y desparpajo y mano de hierro con guante de seda ante los habituales desmanes de los tertulianos. Como en el espacio de Mediaset se aprovecha todo, de temas han ido sobrados, con su política de palo y zanahoria sobre ellos mismos, papel al que se aplican todos con devoción, sin duda porque lo exige el contrato (que es suculento). Sin embargo Núria Marín demostró su pericia este viernes. A una concursante, que entró por teléfono y que comentó que había estado de vacaciones en Marbella y que había estado con algún que otro famoso, le espetó: “¿podemos enviarte a un reportero y se lo explicas todo?” Tal cual.