BOIG PER TU
Crímenes a la australiana
A la amplísima galería de detectives míticos de la factoria de Paramount (el excelso Poirot, Miss Marple, Padre Brown, Colombo o la cargante Jessica Fletcher) se ha unido ahora Phyne Fisher. Una detective privado australiana que regresa a su Melbourne natal, una vez finalizada la Primera Guerra Mundial que ha vivido refugiada, es un decir, en Inglaterra. Con su pistola dorada, todo un referente, se dedica a esclarecer asesinatos (casi siempre con mujeres como sospechosas y/o víctimas) para desespero de la policía local encabezada por el detective John Robinson con el que mantendrá, como está mandado, una tensión sexual no resuelta, por ahora. Tratándose de una producción anglosajona, la ambientación es excelente (ha sido multipremiada por su vestuario) y hay críticos que definen a la protagonista (Essie Davis) a la James Bond femenina. No es extraño. Bella, seductora, sofisticada, conduciendo un Hispano Suiza de ensueño, amante del champagne y de las fiestas de la alta sociedad e infalible a la hora de detectar al criminal al que detiene por las buenas o por las malas.