El baile de 'Pasapalabra'

Hay que reconocer que el gabinete de crisis de Mediaset funciona, y además, rápido. El martes dejó de emitirse el veterano concurso Pasapalabra tras perder ante el Supremo el último recurso tras la demanda de la productora británica ITV, propietaria de los derechos del programa, que se arrastra desde el 2014 y que Telecinco había ignorado. Se acabó el programa y están pendientes cinco millones de euros en concepto de indemnización más intereses. Mientras los abogados de la cadena buscan un acuerdo, Christian Gálvez sigue grabando entregas, por si acaso, pero Don Paolo decidió que lo mejor era alargar una hora más Sálvame, su buque insignia, que ahora va en la franja de tarde noche desde las 16.00 a las 21.00 horas. Y el caso es que ese añadido, bautizado como Sálvame banana (a diferencia de Sálvame limón y Sálvame naranja ha pulverizado la audiencia del Pasapalabra. Malos tiempos para la cultura. Y de paso ha hecho caer en picado la audiencia del informativo nocturno de Pedro Piqueras, que ya no tiene el gancho del celebérrimo Rosco.