BOIG PER TU
Pesadilla llevada al extremo
Ha vuelto Pesadilla en la cocina, el programa de La Sexta con el que el cocinero Chicote se dio a conocer, con mayor repercusión que la conseguida por sus dotes culinarias. La nueva temporada, previamente grabada y editada, no deparó excesivas sorpresas más allá del cambio de imagen del presentador con muchísimos kilos menos. Y también porque a los guionistas se les fue la mano y presentaron una imagen de lo más desmadrada del local al que Chicote iba a salvar: el Mosto Tejero, de Jerez de la Frontera. Un restaurante caótico, comenzando por Juanete, su propietario, más propietario de beberse toda la barra que de estar por la faena, y acabando por los empleados, a los que también les iba más la bronca que ofrecer un buen servicio a los pocos clientes que todavía entraban en el restaurante. El resultado fue un patético espectáculo no apto para menores. Pero lo más curioso de todo es que, como el programa ya llevaba meses grabado, este establecimiento, el Mosto Tejero lleva cerrado desde el verano al haber sido embargado, por deudas, por una entidad bancaria.