Ni frío ni calor

El problema que tienen los realities, en este caso un dating show, grabados y posteriormente editados, es que pierden todo el interés que pudiera despertar un directo y, sospechas de manipulación al margen, acaban dejando indiferentes a los espectadores más allá del morbo que puedan despertar determinadas situaciones. Esto es lo que le está ocurriendo a Donde menos te lo esperas de Cuatro, que se está convirtiendo en un escenario idóneo para las citas a ciegas. En el caso concreto de Donde menos te lo esperas, se han escogido a cinco jóvenes, entre 25 y 35 años, todos ellos sin pareja conocida y de ámbitos y profesiones de lo más diversas: feriante, instructor de buceo y capitán de barco, exbombero que recorre el mundo en bicicleta con su perra; youtuber, instagramer y blogger; y nudista crudivegana. Todos se relacionan con todos en el hábitat natural de cada uno de ellos. Y claro, saltan chispas, afinidades, rechazos y adaptaciones imposibles. De momento las audiencias no son nada buenas, pero tratándose de Cuatro tampoco hay que hacer demasiada sangre.