Deporte politizado

Menos mal que hace bandera de lo de “no hay que mezclar deporte y política” para añadir, a título personal, que “no quiero meterme en temas políticos, que luego me enciendo”, porque, de lo contrario, Josep Pedrerol estaría moviéndole la silla al mismísimo Antonio García Ferreras. Menuda fijación la suya (y no es el único, como ya escribíamos ayer) con todo lo que huela a Cataunya, el Barça y Pep Guardiola. Si Manu Sánchez se ensañó a base de bien con el entrenador del Barça y el procés, el periodista lleva desde el lunes utilizando su púlpito de Jugones para convertirse en una especie de cruzado defensor de las más rancias esencias patrias. Uno puede entender que todos, absolutamente todos, tienen derecho de posicionarse en este o en cualquier otro tema, pero no de una manera tan partidista y manipuladora como están haciendo desde que se hizo pública la sentencia. Buscan la respuesta y, según sea esta, la utilizan para arrear a destajo. Y, si no, también. Así siempre juegan a caballo ganador. Utilizando una de sus más celebradas frases, lo que queda es “retratado”.