Ya estaban tardando

Ya han dado a conocer los premios Ondas de 2019. Unos nos parecen justificados y otros no tanto, pero eso ya es cosa del jurado. Sin embargo, hay uno en el que nos da la sensación de que con el galardón se consigue un acto de justicia y por otro lado se repara un agravio comparativo que se producía edición tras edición desde que el 30 de junio de 2013 se estrenó en la SER (esta vez vamos a hacer una excepción con la radio en el Boig per tu, pensado inicialmente para la pequeña pantalla) el Nadie sabe nada de Andreu Buenafuente (Reus, 1965) y Berto Romero (Cardona, 1974). Llevan siete temporadas divirtiéndonos alternativamente, cada sábado, desde el Estudio Toreski de Barcelona o el Teatro Lara de Madrid, y pocas veces se había visto un espacio tan imaginativo como el suyo, donde la improvisación es la base en que pivota el show radiofónico gracias a la enorme química entre los dos comunicadores. Un premio más que merecido con el agradecimiento personal por haber aligerado el palo de tantos regresos a casa en coche, ya de madrugada, a través del podcast.