Obsesionados con Suárez

Los partidos importantes por televisión los acostumbro a ver en el Soka, un bar futbolero donde los haya, con los amigos. Por aquello de que se trata de un deporte social y en casa, solo, no se disfruta lo mismo, y el poder opinar y/o discrepar con los compañeros de mesa. El caso es que durante el Slavia de Praga-Barça todos coincidimos en dos cosas (bueno, y en algunas más). Una la obsesión de los comentaristas con los cuatro años de sequía goleadora de Suárez en Champions lejos del Camp Nou. Tras el 1-2 le dieron el gol al delantero uruguayo cuando era más que evidente que se trataba de un autogol del local Peter Olayinka. Pasaban los minutos y ellos, dale que te pego, alegrándose de que, al fin, se hubiese roto el maleficio. El error arranca por el hecho de locutar desde el estudio aunque los rótulos en la parte baja de la pantalla eran suficientemente claros. Al final, muy al final, se dieron cuenta y rectificaron. Y por cierto, ya está bien de llamarle Luisito a Suárez. El único Luisito del Barça fue el gran Suárez Miramontes, el primer y único español en ganar el Balón de Oro.