BOIG PER TU
He visto cosas que no creeríais
No es por hacerme mía la legendaria frase del replicante Roy Batty en Blade Runner pero jamás hubiese pensado que cuando me desplacé, como enviado especial del periódico para el que trabajaba, al entierro de Franco recién cumplidos los veinte años, cuarenta y cuatro después iba a ver su exhumación y reentierro. Y más aún que las televisiones fuesen capaces de dar más de cinco horas en riguroso directo (Ana Rosa y Susanna Griso se llevaron la palma en sus matinales) para el acontecimiento que, dicho sea sin acritud, se asemejó muy mucho a un funeral de Estado aunque los familiares del dictador, bandera preconstitucional izada, hablasen de “profanadores de tumbas” en alusión directísima a Pedro Sánchez, presidente en funciones. Anécdotas a parte (bandera con el águila al revés, fallos en conexiones), sorprendió que se les diese cancha a los nostálgicos del dictador y que hiciesen en vivo y en directo apología del franquismo con el golpista Tejero junto a los deudos. ¡Ah, y con el chino franquista que con 21 años aquí aún es incapaz de hacerse entender!