BOIG PER TU
La suerte es, a veces, esquiva
No es la primera vez, y muchos nos tememos que tampoco será la última, que a Alberto Chicote le ocurre algún contratiempo con los locales que intenta reflotar en su Pesadilla en la cocina (La Sexta), que cada vez más suena a teatrillo que a docureality y, en cualquier caso, en una convincente guía de locales a los que no acudir jamás salvo que se trate de un amante de las emociones fuertes o masoquista convencido. Hasta ahora el “sargento de los fogones” se había encontrado con raudos traspasos de local una vez modernizados por el programa o cierres definitivos por la mala cabeza y peor gestión de los propietarios y/o responsables, pero que recordemos lo de su último programa aún no lo habíamos visto. Chicote se fue a Rota para intentar salvar a un local mexicano, el Pepe’s Cantina, mal cocinado y peor administrado. Su propietario que bebía tequila y fumaba puros mientras trabajaba hizo caso omiso de los consejos de Chicote pero lo que no podía esperarse es que a los dos meses un accidente doméstico le dejase en coma y al recuperarse lo primero que hizo fue traspasarlo.