¡Se les va la olla de verdad!

Adelanto que es una opinión personal. Mía y solo mía, que las redes sociales andan últimamente muy susceptibles y tienden, cada vez más, con irritante frecuencia, a cogérsela con papel de fumar. El mejor jugador de fútbol de todos los tiempos solo tiene un nombre: Don Alfredo. Y el mejor, actualmente hablando, es Leo Messi. Por eso, ayer en casa nos llevamos las manos a la cabeza, en una mezcla de hilaridad y estupefacción, cuando en El Chiringuito de Mega se vinieron arriba tras el 6-0 del Madrid al modesto Galatasaray, un comparsa de la Champions y, tras el hat-trick de Rodrigo, y una asistencia, afirmaban, anchos y panchos, que ya había adelantado al argentino por la derecha dejándole fuera de su pedestal. Cierto es que marcar tres goles en un partido de competición europea no es fácil ni está al alcance de cualquiera. Y que el futuro puede llamarse Rodrygo, Vinícius, Ansu Fati o Joao Félix, si no se quedan por el camino, pero de eso a ponerlo ya en los altares hay un largo trecho. Los que hicimos la mili aún recordamos el dicho de “cuando seas padre, comerás huevos”. Pues eso.