Antonio David, el ubicuo

El grabar programas con mucha antelación provoca, además de agotar los impresos de confidencialidad, cosas como la que le está ocurriendo actualmente a Antonio David Flores (Málaga, 1976) que, sin comerlo ni beberlo, se ha visto imbuido con el don de la ubiquidad apareciendo simultáneamente en dos programas de Mediaset. No ha sido el primero ni va a ser el último y afecta prácticamente a todas las cadenas, ya sea TVE o Atresmedia, pero lo del marido de Rocío Carrasco, hija de la más grande, entre 1996 y 2009, y padre de sus dos hijos, Rocío y David, tiene su qué, si se tiene en cuenta que ahora mismo es concursante de la presente edición de Gran Hermano VIP y que mientras está prisionero en la casa de Guadalix en ese dolce far niente (salvo discutirse por todo para subir la audiencia) de supervivencia, participa como invitado y anfitrión en Ven a cenar conmigo: Gourmet Edition con Lucía Bosé, Pablo Carbonell y Cósima Rodríguez. En cualquier caso, nos alegramos por él, porque podrá paliar en parte o totalmente sus graves problemas económicos.