¡Alegría, que ya es Navidad!

Es una opinión personal pero desde la etapa 1998-2005 con el “Calvo” (que no era otro que el actor británico Clive Arrindell), los anuncios promocionales de la Lotería de Navidad no han sido ya lo mismo, con la honrosa excepción del 2014, dirigida por Santiago Zannou, que nos presentaba al icónico Manuel (su secuela en Internet es memorable) y su relación con el dueño del bar donde va a tomarse un café. Pero, en cualquier caso, ver las promociones, al igual que pasa con los insufribles anuncios de colonias y perfumes y los de El Corte Inglés, nos recuerdan indefectiblemente que la Navidad está ya a la vuelta de la esquina y que, envuelta en el celofán de la felicidad y al grito de “todo el mundo es bueno”, hay que consumir como si no hubiera un mañana. Para este 2019, la promoción del Gordo navideño, bajo el lema “Unidos por un décimo”, se centra en compartir el décimo con cuatro historias diferentes: enferma y celador, padre e hija a las puertas de la jubilación del primero o el suegro con su futuro yerno, pero el que más nos gusta es el de Pilar y Félix regalándole uno a su ex-nuera.