BOIG PER TU
La verdad es que se veía venir
El Arusitys Prime no ha llegado ni a su tercera entrega. La apuesta de Atresmedia para la noche de los viernes ha supuesto un tremendo batacazo para la cadena, tanto de crítica como de audiencia, y esta ha optado por retirarlo de la parrilla bajo la excusa de descansar en diciembre y ver qué es lo que pasa después de Navidades. No es por hacer leña del árbol caído pero el descalabro de Alfons Arús y su equipo se veía venir. De hecho ya lo escribimos aquí mismo después de su estreno. Era un programa demasiado largo (cuatro horas en un día laborable es excesivo porque difícilmente nadie aguantaría hasta las dos de la madrugada) y sin demasiado ritmo, por no decir ninguno. Cuatro horas en televisión cuestan mucho de llenar y por eso todo se alargaba hasta la extenuación, con el agravante de que el propio Arús, con sus constantes interrupciones, quizá para agilizar la cosa, se hacía chirriante porque, por un lado, eclipsaba a sus colaboradores, y luego, impedía, por citar un ejemplo, el normal funcionamiento de Entrevista Dos, una de sus secciones teóricamente estrella.