Ahora mismo es lo que hay

Muchos de los aficionados que no acudieron el jueves al Camp d’Esports, que sin duda fueron bastantes, para presenciar el partido de Copa entre el Lleida y el Espanyol debieron de tener problemas, si no lo tenían ya en casa, para encontrar un bar donde poder presenciarlo. Esto del futbol televisado lleva tiempo, no sé si para bien, cambiando. Hasta no hace demasiado tiempo o se podía ver en abierto –¡qué lejos queda aquello del “interés general”!– o de pago en el antiguo Plus, plataforma a la que se habían adherido todos los establecimientos públicos. Ahora hay tantas plataformas que hay locales que no saben a qué atenerse, porque supone una inversión tenerlas todas y la recaudación no compensa. La Copa del Rey, esta temporada, la tiene en exclusiva la todavía minoritaria Dazn, que se ha quedado con los derechos de los 65 partidos que van a jugarse y que ha cedido 15 a Mediaset, que los pasa por Cuatro. El Lleida-Espanyol no tuvo esta suerte. Y lo mismo ocurre con la polémica Supercopa. Solo Movistar se ha atrevido a blanquear el hecho de jugarla en Arabia Saudí.