Las filias y fobias de Pedrerol

A Josep Pedrerol (Barcelona, 1965) hay que tomarlo o dejarlo (más bien esto último) porque es así y ya no va a cambiar. Maestro en la (des)información sesgada y partidista, siempre lleva el agua a su molino. Estos días, de hecho como siempre, está sembrado con dos temas recurrentes. Uno es el Dakar, que afortunadamente ya concluye, en el que parece no tener más ojos que para Fernando Alonso, con el que abre indefectiblemente su diario Jugones, le hayan ido las cosas bien, mal o regular en la etapa. Ayer mismo, comentaba que Carlos Sainz tiene a su alcance la victoria en coches, pero lo hacía con una foto de Fernando en la pantalla que lucía a sus espaldas. Ni el mítico Lobato había llegado a tanto. El otro tema es el Barcelona. La defenestración de Valverde y la llegada de Quique Setién le ha permitido arrearle a Bartomeu por las formas y el fondo, destacando además (recurso en el que no ha incidido nadie, quizá porque tampoco es cierto) que la plantilla está dividida de manera irreversible. Y de manera paralela, ha iniciado la campaña de “Mbappé al Real Madrid”.