BOIG PER TU
El mundo está cambiando
Ya lo cantaba Bob Dylan. El mundo está cambiando y, al menos para los que crecimos con determinadas costumbres y tradiciones, llegan tiempos difíciles a los que a duras penas podremos adaptarnos: carne que no lo es, cava que tampoco, placer sin sexo (aunque aquí hay que añadir que lo del Satisfyer lleva años inventado, aunque ahora lo complementemos con las peculiares velas de Gwyneth Paltrow), tabaco que no es tabaco, hamburguesas que no son lo que parecen y hacer fotos para colgarlas en las redes en vez de paladear el placer de ver los paisajes o monumentos al natural. No sé si con toda esta nueva moda del “todo sin” viviremos más años, pero parafraseando aquel viejo y recurrente chiste, la vida se nos hará eterna. Lo último que está al caer nos va derrumbar otro mito. ¿Se acuerdan de Max Parrish, el popular chico Martini que irrumpió en las pantallas en 1993? Sí, ese, el que cruzaba el dedo pulgar por sus labios ante una jovencísima y desconocida Charlize Theron. Pues bien, ahora la casa Bacardí va a sustituirlo por un modelo para anunciar el Martini 0,0.