BOIG PER TU
El poder del dinero
¡Quién ha visto y quién ve ahora a María Teresa Campos, otra hora reina televisiva! La que mandaba con mano de hierro en los platós se ha convertido ahora, quiero pensar que a su pesar, en objeto de escarnio para los programas del corazón. Si primero eran sus hijas las que precisaban de su presencia para sacarles las castañas del fuego por su mala cabeza, ahora es ella misma la que se ha metido de cabeza en el lodazal. De hecho, desde que se quedó en expectativa de destino profesional, su vida ha ido dando tumbos y en caída libre para culminar con su noviazgo con Edmundo Bigote Arrocet. Ahora que él la dejó por WhatsApp ha ido desgajando sus pensamientos más íntimos por las portadas de las revistas hasta acabar, ¡ay, lo que uno es capaz de hacer por dinero!, prestándose a dos horas de exhibición pública en el Sálvame Deluxe. Sus excompañeros rebañaron el plato de sus desdichas hasta la última gota. Y ella, es de suponer que previo guion, haciéndose la ofendida ante la exhibición pública y notoria de todas sus miserias. Es de suponer que la nómina justificase tanta vergüenza.