Golpe bajo al fútbol femenino

Ahora que por una vez íbamos a aplaudir a la Federación Española de Futbol, que, después de tantos desatinos en el tema, ha sido capaz de decidir que (beneficios económicos aparte) las próximas cuatro finales de la Copa del Rey se jugarán en La Cartuja de Sevilla (el escenario es lo de menos, lo importante es dejar la elección para última hora), va el inefable Rubiales y le propina un tremendo golpe bajo al fútbol femenino, merecedor, no ya de una tarjeta roja, sino de una ejemplar sanción. No sé si han seguido la polémica, pero, por si acaso, se la recordamos. Ayer jueves se jugaron los dos últimos partidos de los cuartos de final de la Copa del Rey masculina. A las 19.00 horas, el Real Madrid-Real Sociedad, y a las 21.00 horas, desde San Mamés, el Atlético-Barça. Correcto. Ninguno de los dos se solapa y además el del Barça se emite en abierto. Pero, ¡ah, amigo!, la Federación se empeñó en colocar este jueves la segunda semifinal de la Supercopa femenina entre el Atlético y el Barça en Salamanca. ¡Y a qué hora? Pues a las 20.00 horas. ¿Hay o no motivos para cabrearse?