La fórmula del éxito

Con los reality de Mediaset ocurre lo mismo que pasaba con el envidiable Un, dos, tres de Chicho Ibáñez Serrador. Oficialmente nadie lo veía pero sus audiencias eran millonarias, básicamente porque todavía no se ha inventando un programa de entretenimiento mejor. Ahora sigue ocurriendo lo mismo. Da igual que los anunciantes boicoteen a su clon Gran Hermano, o que la crítica vapulee la manipulación de las galas de sus programas satélite como Sálvame o las galas semanales... Nada importa. Lo que vale son los números. Ahí los tienen: 32,7% de audiencia y más de tres millones de espectadores siguiendo el estreno de la nueva edición de Supervivientes. ¿Aporta algo nuevo? No, salvo que han bajado la media de edad de los participantes. Lo más veterano es la cantante de Olé Olé (después de Marta Sánchez), Vicky Larraz o la nueva esposa de Ortega Cano, que pasaba por allí. La estrella es la hija de Rocío Carrasco, que concursa junto a un torero, un guardia civil, parejas y hijos de conocidos y la inacabable cantera de los programas de la casa.