'Supervivientes' ya lo sabe

Los concursantes de Supervivientes ya conocen los estragos del Covid-19 en todo el mundo en general y en España en particular. Después de un enconado y largo debate, ofrecido en directo por supuesto, Mediaset decidió decírselo a los confinados en Honduras. Fue Carlos Sobera, en la gala de jueves, el responsable de tan delicada misión. Su speech inicial ha sido muy aplaudido en las redes, sobre todo cuando dijo lo de “nuestro deseo es ocupar un espacio para el entretenimiento, y si durante ese rato conseguimos que sonriáis y que penséis en otra cosa, nos damos por satisfechos”. En cuanto a los participantes, la noticia les supuso, como era de esperar, un verdadero mazazo. Reaccionaron, eso sí, de distinta manera: hubo quien se desmoronó, otros optaron por el estoicismo, algunos lloraron en silencio y otros sobreactuaron porque, al fin y al cabo, están en un reality y el espectáculo debe continuar. Quien más nos sorprendió en casa fue Rocío Flores, hija de Rocío Carrasco. Lleva siete años sin verla, pero se rompió porque su madre no se había puesto en contacto con ella.