Un juguete (roto) de la tele

Miguel Brau Gou (1933-2020) vivió una vida de película. Siempre marcada por la desgracia, hasta un final de lo más triste, en una residencia.Transexual cuando era difícil serlo, como cupletista e intérprete de copla –como Miguel de Mairena–, actuó en los mejores locales nocturnos de Barcelona antes de ser detenida, por su relación homosexual con el también cantante Pedrito Rico, aplicándole la célebre ley de vagos y maleantes del franquismo. Años después, como Carmen de Mairena, no repitió éxito y acabó ejerciendo la prostitución en el denominado barrio chino. Ahí estaba cuando el gran descubridor de frikis de este país, el denostado Javier Cárdenas, la rescató, para el Força Barça primero y para el Crónicas Marcianas (1997-2005) después, para tener sus tres minutos (largos) de gloria que le permitieron pequeños papeles en el cine y, sobre todo, en el pornográfico. Incluso llegó a presentarse por el CORI (Coordinadora Reusenca Independent) al Parlamento catalán. Pasto de los imitadores de todo tipo y condición, siempre la tendremos en la memoria.