Como veíamos ayer

Dos años, seis meses y cinco días después de la emisión del último capítulo de El Ministerio del Tiempo (la entrega 34 se proyectó el 1 de noviembre del 2017) ha regresado, para satisfacción de los ministerioadictos, la cuarta temporada de la serie. El primer capítulo fue más corto (58 minutos por los 100 de media de los precedentes) pero mantuvo el nivel de los anteriores pese a ser derrotado claramente (9,7 por 23,4) por Supervivientes. ¡Qué se le va a hacer! Pero a la selecta minoría enganchados a la creación de los hermanos Pablo (†) y Javier Olivares, las nuevas aventuras de Alfonso, Pacino, Irene, Ernesto y Salvador se nos hicieron cortas con su viaje a los 40 para recuperar al agonías de Julián, salvar a Franco de un atentado e insinuar a Luis García Berlanga que debería dedicarse al cine. Hay cambios en los créditos y en la sede del ministerio (pura orfebrería con el cambio de ubicación mantener las mismas puertas), como también en los personajes: Nacho Fresneda y Hugo Silva acusan el paso del tiempo, pero no el incombustible Jaime Blanch (1940), con sus 80 años a cuestas.