¿El adiós de Jordi González?

Aunque Jordi González (Barcelona, 1962) lleve ahora 14 años consecutivos en Mediaset, lo cierto es que el comunicador catalán es un culo inquieto. Desde los comienzos de su carrera televisiva ha ido dando saltos de una a otra cadena: de TVE 1 a TVE Sant Cugat, Canal Sur, TV3, City TV, Telecinco y Antena 3. Inasequible al desaliento, es un todoterreno que no hace ascos a nada ni a nadie y acepta todo lo que le echen. Quizá por eso es uno de los mejores pagados de la profesión (se habla de dos millones de euros al año) y puede permitirse trabajar siete meses por temporada y tomarse cinco de vacaciones, a la espera de retirarse definitivamente en su querida Australia. Hombre de pocas polémicas (únicamente una breve escaramuza con su ex, Enric Escudé, el niño, en su día, del anuncio de Nocilla), acaba de despedirse del debate de Supervivientes a las puertas de su final. Una decisión sorprendente justificada personalmente con una “sobredosis de información tras cien días de reality que me obligan a desconectar”. Extraño en un profesional con tantas conchas como él.