Siempre en la memoria, Jordi

Excelente el documental del 33, Jordi Dauder, la revolució pendent, casi de obligado visionado para conocer y /o recordar, a lo largo de algo más de 30 testimonios, su vida profesional y personal como actor, poeta, escritor, doblador e incansable luchador por las libertades sociales durante toda su vida, cosa que le costó años de exilio en Francia. Viéndolo de nuevo volví a tener la sensación de que Lleida nunca le ha agradecido lo bastante lo mucho que Dauder hizo por ella. Y no nos referimos tan solo a ser miembro clave en muchas ediciones de la Mostra de Cinema Llatinoamericà, sino como cofundador, junto al amigo Juan Ferrer, del Som Cinema, que se dio a conocer con Mollerussa como sede con el objetivo de relanzar el maltrecho cine catalán. Es cierto, tras su fallecimiento en el 2011, la ciudad puso su nombre a una calle pero cada vez que paso por ella, y dicho sea con el mayor de los respetos, me viene a la memoria aquella canción de los años 70, del duo Víctor y Diego que arranca con un “Hay un parque aquí en mi barrio que eso no es parque, no es na”. Dauder se merecía algo más.