BOIG PER TU
Lo políticamente (in)correcto
El virus de lo políticamente correcto está mutando, por desgracia, hacia el pensamiento único. Cada vez que escucho hablar del tema me viene a la mente aquella vieja canción de Serrat, la del “niño, eso no se dice, eso no se hace, eso no se toca”. Vivimos más pendientes del que dirán que de lo que decimos. Y así vemos hechos tan esperpénticos como el de que HBO retirase de su catálogo Lo que el viento se llevó, obra maestra de 1939 y paradigma del cine concebido como espectáculo, sin caer en la cuenta de que se trata de una simple adaptación de la novela de Margaret Mitchell que no hacía otra cosa que reflejar un momento concreto de la historia americana. Si siguiésemos el ejemplo, no quedaría, por un motivo u otro, ninguna película en archivo. Ahora, por citar un caso reciente, arden las redes por lo que ha dicho J. K. Rowling, la madre de Harry Potter, sobre la menstruación y las transexuales. Y de manera paralela vemos en la tele el anuncio de una popular marca de tampones explicando cómo se ponen, porque hacerlo mal “nos pasa a muchas, ¿verdad, chicas?”