BOIG PER TU
Amar en tiempos regios
La cuarta temporada de El Ministerio del Tiempo, a falta de un último capítulo por emitirse, se está caracterizando por destacar las hazañas bragueteras de monarcas españoles que, ahora que también se airean otras hazañas, en este caso corruptelas del rey emérito, no dejan de tener su gracia. Si en entregas anteriores ya habíamos visto las de Felipe II, pensando en los senos de la panadera de palacio (a la que también visitaba en la cocina real) cada vez que tenía que cumplir con el débito marital con la reina María Tudor, en el de esta semana vimos cómo Fernando VII, con hipertrofia genital, tenía de lo más abandonada a su esposa, la reina María Cristina. Los guionistas se sacan de la manga a un doble (sensacional Juanjo Cucalón, que además hace de si mismo) que sustituye al monarca por unos días mientras se cura, en el siglo XXI, de sus dolencias renales. Y la reina disfruta de lo lindo con el cambio (sus gemidos se escuchan por todo el palacio) hasta el punto de que Irene define el tema como Amar en tiempos regios, en un guiño a la popular serie de TVE.