BOIG PER TU
El nuevo fútbol televisado
Lo echábamos de menos pero cuesta adaptarse al nuevo fútbol postconfinamiento por el coronavirus: partidos a diario, a puerta cerrada y con los periodistas (la mayoría) sin poder acceder a los terrenos de juego. Ayer, por citar un ejemplo, fue la primera vez en la historia en que ningún profesional de medios de Barcelona pudo acceder al Sánchez-Pizjuán para asistir en directo al Sevilla-Barça por aquello de los protocolos, en este caso absurdos, de la Liga de Javier Tebas. Tampoco nos acaba de gustar la manía de los realizadores de falsear las imágenes de los campos vacíos, incluyendo en croma mosaicos de colorines en las gradas, incorporando sonidos de aplausos, “uys” y “ays” según vaya el partido, y aplausos en cada minuto 20 en honor a los sanitarios de este país. Es más, en el Barça-Leganés de la pasada semana se obvió, en el 17:14, los cánticos de la grada en el Camp Nou. Ahora bien, lo más extraordinario lo vimos en El Chiringuito posterior al Madrid-Eibar. Edu Aguirre se fue al Bernabéu, micro en ristre, para grabar las voces de los espíritus de los hinchas ante la puerta 55.