BOIG PER TU
Agravios que duelen (mucho)
Visto lo visto, no podemos más que aplaudir la decisión, en su día, de Pedro Sánchez de no cederle a Torra el control del coronavirus. Ahora que ya lo tiene, su gestión no ha podido ser más errónea, confusa y contradictoria. Así, tenemos al Segrià cerrado a cal y canto mientras en L’Hospitalet, que se ve que juega en una liga superior, solo se aconseja y no se decreta la reclusión, y Barcelona, esa no se toca, no vaya a ser que huyan despavoridos los pocos turistas de pago que se han atrevido a venir. El trato de los medios, confirmando que Catalunya finaliza en La Panadella, ha sido patético (anecdótico lapsus de Telecinco, al margen). El caos en L’Hospitalet era estrella en informativos y tertulias mientras que el de Lleida era secundario, mientras veíamos a un Miquel Pueyo timorato comparado con la actitud de su colega Núria Marín, demostrando que los tiene bien puestos, sacando el colmillo para defender a los suyos. PD: Una sugerencia a nuestro Paer en Cap. Si hemos de reducir obligados nuestra movilidad, ¿no sería sensato volver a la gratuidad en toda la zona azul de Lleida?