BOIG PER TU
Raseros (muy) cabreantes
Mientras siguen la confusión y las contradicciones en el tema de los confinamientos, obligados o aconsejados, sí que se observa, y de una manera descarada, un tratamiento distinto en los medios de comunicación de La Panadella para allá. En Lleida somos los malos y en Barcelona, víctimas. Pasada ya la pasajera fiebre por demostrar cómo malvivían temporeros y sin papeles en el Segrià, ahora toda la atención informativa se la lleva el área metropolitana de Barcelona. Se ve que allí lo pasan fatal bares, restaurantes, gimnasios y siguen sin saber qué hacer teatros, cines y espectáculos en general. Con tanto lamento no es de extrañar que ayer mismo, en el matinal de RAC1, un experto médico defendía que hay que mantener abiertos locales de restauración y terrazas, con las limitaciones de aforo de rigor, para no dañar más el tejido económico. ¡Vaya! Aquí llevamos ya una semana con los locales cerrados a cal y canto y con la economía yéndose a hacer puñetas. Debe ser porque nuestro Paer en Cap sigue en modo pasivo y Ada Colau saca las uñas para defender a los suyos. Cabreante.