La chapuza, ahora, en el futbol

Mafalda, la hija dibujada por el maestro Quino, le puso por nombre Democracia a su tortuga, por razones obvias en Argentina. La justicia, aquí en España, también se mueve habitualmente con lentitud, y en ocasiones, tarde y mal. Ahora, al menos la deportiva va a tener que ponerse las pilas para no provocar un verdadero caos, de consecuencias imprevisibles, en el mundo del fútbol. Los medios iban llenos ayer explicando el caos de la última jornada de liga en Segunda División que acabó con polémica y con lluvia de reclamaciones y requerimientos judiciales (Depor, Rayo, Elche, Girona, Numancia...) por haberse suspendido el Deportivo-Fuenlabrada, y no toda la jornada, por detectarse diez (se habla de doce) casos positivos de coronavirus en el equipo madrileño, lo que supuso adulterar la competición, al romper los horarios unificados sin saber lo que puede pasar: al Depor lo han descendido sin jugar y queda pendiente si el Fuenla entra o no en los play-off. De momento se ha pasado la fase de ascenso a agosto a la espera de que se juegue el partido el 30 de julio.