Díscolos (solo) cuando interesa

El mismo día (sí, el mismo) en que el president Torra instaba a los alcaldes catalanes a desobedecer a Hacienda, el Procicat alargaba hasta el día 13, como mínimo, la prohibición de servir en el interior a bares y restaurantes de Lleida ciudad y de seis poblaciones más del Segrià. ¿En qué quedamos? Para lo que interesa hemos de ser unos revividos Espartaco, Robin Hood, William Wallace o Rob Roy, y para otros unos corderitos sumisos y obedientes. ¡A ver si nos aclaramos! Porque este sangrante agravio comparativo con Barcelona, área metropolitana y el Vallès, que sí pueden hacerlo aunque estén igual o peor que nosotros ya no es la disyuntiva de salud o economía. Es siempre y llanamente una cuestión de supervivencia. Puestas así las cosas dudamos si hasta el indómito capitán del Endurance, Frank Worsley, protagonista del excelente documental emitido por Cronos en TV3 (y redifundido por el 33) El capità de Sir Shackleton, donde explica la trágica odisea de la expedición que intentó cruzar la Antártida (1914-1917), no hubiese arrojado la toalla ante tamaño desatino.