Reír por no llorar

Con la que está cayendo, a sopapo con la mano abierta cada cinco minutos, hay que plantearse, a falta de una cosa mejor, el poner al mal tiempo buena cara y que ya amainará cuando sea porque nuestros paladines, los que deberían velar por nosotros, están de vacaciones. Así que recomendamos encarecidamente, para buscar algo nostrat el espacio Bricoheroes de TV3, que ahora mismo desconozco si sigue emitiéndose aunque se repuso en el breve paréntesis entre confinamientos. En cualquier caso pueden encontrarlo y disfrutarlo, en TV3 a la carta. Haciendo virtud del bien dicho –siempre sabio– de “lo bueno, si breve, dos veces bueno”, se trata de una corrosiva parodia de los espacios de bricomanía, que tan populares se hicieron en los 90 tras su nacimiento en la autonómica vasca para dar el salto posteriormente a las generalistas. Bricoheroes consta tan solo de veinte entregas a diez minutos cada una presentadas por Lluís Jutglar Calvés “Peyu” (les Masies de Voltregà, 1986) y el siempre polémico Jair Domínguez (Barcelona, 1980). Ninguna de las entregas tiene desperdicio.