Un Tour con mascarilla

La cabezada en el sofá, inevitable por otra parte, es la misma, pero el Tour 2020 es diferente. Quizá sea la fecha: no es lo mismo en julio que a finales de agosto. ¡Qué tiempos aquellos en que Indurain –cuando era el amo del pelotón– y todo su equipo, más algún navarro en alguna otra entidad, iniciaban la etapa del 7 de julio con un pañuelo rojo al cuello! Sea por lo que sea, Covid incluido, la Vuelta a Francia, la carrera por etapas más importante del calendario ciclista, vuelve a rodar, aunque no transmite las mismas emociones. Escribimos esto tras ver en directo las primeras dos etapas. Todo parece idéntico pero no lo es. El público más o menos es el mismo (en los finales de etapa, no). Aplausos, carreras junto a los ciclistas, los monumentos arquitectónicos y artísticos a vista de helicóptero (previo pago, claro está), pero todos (los monumentos no, claro) con mascarilla. Y Carlos de Andrés y Perico Delgado, que tampoco no es de ahora, desde el estudio de TVE. Y yéndose, en plena conexión en directo, al lavabo con el micrófono abierto y oyéndose todo cómodamente desde casa.