Lo de Messi ya cansa

El culebrón Messi sobre si se va o se queda en el Barcelona se ha convertido en un bucle interminable del que nadie, por ahora, parece poder salir. Y eso lo padecemos todos. Espectadores y medios de comunicación. Desde Sálvame (que ese sí tiene más temas para parar el golpe, como ahora mismo Paz Padilla o Belén Esteban) hasta el Chiringuito, pasando por todos los informativos habidos y por haber, compiten para ofrecer la última hora del tema que es... nada. Eso sí, vemos hasta la saciedad imágenes de puertas de garajes, muros exteriores de casas y toldos de restaurantes en conexiones en directo de los esforzados reporteros, cuando no persiguen a coches con vidrios tintados o al padre de Messi, que es el único que se deja ver... fugazmente. Pero la pregunta, si Messi se queda, es ¿estará conforme Bartomeu y su Barça en tener en sus filas un jugador a disgusto que irá tachando en el calendario los días que le faltan para poder irse a coste cero, y después de haberlo cobrado absolutamente todo, con lo que ello supone? ¿Barto podrá soportar el hecho de tener a un nuevo Bale en sus filas?