El confinamiento tiene la culpa

Siguiendo los pasos de Messi, que va a aplicarse al pie de la letra aquel deseo que formulamos cada Nochevieja de “año nuevo, vida nueva” (que aunque rara vez se cumple, en su caso estamos convencidos de que sí), hay quién también se ha empeñado en romper con todo para hacerlo diferente. Se ve que a Francis Ford Coppola (1939) le ha afectado esto del confinamiento por el coronavirus y ha decidido, para el 2021, rodar un final alternativo a la tercera entrega de El Padrino aprovechando que el Pisuegra pasa por Valladolid y que se cumplen 30 años de su estreno (1990): en vez de matar a la hija de Michael Corleone, quien morirá será él. Pero ya puestos aquí proponemos otros finales para dos películas, escogidas al azar: en cualquier adaptación de El Quijote, Alonso Quijano se casa con Dulcinea, que le da seis hijos y acaba como alcalde del Toboso. En Casablanca, Rick se va a Lisboa con Elsa para inaugurar el Palacio del Fado mientras Viktor Lazlo muere en un campo de exterminio nazi entre horribles sufrimientos (Antonio Recio, dixit en La que se avecina).