¡Quién como Concha!

¡Qué suerte poder llegar a los 81 años de edad y poder decir lo que piensas de todo y de todos sin que te importe un pimiento el que dirán! Eso es lo que pensábamos en casa, con (in)sana envidia, viendo a Concha Velasco, la gran dama del cine y teatro español, en el programa de Bertín Osborne. Por una vez (no ella, sino el programa) logró engancharnos porque confesó intimidades que nos dejaron los pelos como escarpias. No por no sabidas algunas de ellas, sino por el hecho de comentarlas sin que le cayesen los anillos a nadie. Por ejemplo que Manolo Escobar fue el gran amor de su vida pero que no fue a más para no romper el matrimonio del cantante con Anita y que, además, se lo dijeron cara a cara a ella. Pero aún hubo más, que José Luis Sáez de Heredia (tan denostado ahora como excelente siempre), director de cine en la égida franquista, fue su primer novio, y Juan Diego, su amante, y que Paco Marsó, además de no ser el padre de su hijo Manuel, aunque lo aceptó y crio como tal, no se personó en la noche de bodas para cumplir con su débito conyugal. ¡Con un par!