BOIG PER TU
¿Es un frontón? ¡No, es Barto!
Vaya por delante que escribimos esto antes de la junta extraordinaria del Barça de las siete de la tarde. Pero, en cualquier caso, viendo la rueda de prensa de Josep Maria Bartomeu del lunes en Barça TV no pude por menos de admirar, es un decir, su resistencia ante hechos consumados.
En su talante sin duda prima la gesta de Leónidas y sus espartanos en las Termópilas o la de los españoles en Baler, a las órdenes del capitán Enrique de las Morenas y del teniente Martín Cerezo, resistiendo cerca de un año a los filipinos. Fue un ejercicio de resistencia que nos recordó a aquel tenista, escudero de Santana en la Davis, llamado Josep Maria Gisbert (Barcelona, 1945), que ganaba a sus rivales por agotamiento. Al igual que él, fue un frontón. Y sus argumentos elementales: nosotros todo lo hacemos bien; los malos son los demás (de la Generalitat para abajo) y no tenemos por qué dimitir.
O nosotros o el caos. Sin embargo, demostró no haber entendido el manual del Mago Pop: “Cualquiera puede hacer magia.” No ha podido hacer desaparecer la “maldita” moción de censura.