BOIG PER TU
Suspendidos en comunicación
Lo del conseller de Treball, Chakir El Homrani diciendo una cosa en casa Basté por la mañana y la portavoz del Govern, Meritxell Budó, desmintiéndolo antes de la hora del aperitivo (¡En casa, por supuesto, que no hay bares abiertos para disfrutarlo!) es solo un botón de muestra de la gran asignatura pendiente de nuestros, por desgracia, políticos. Los de aquí y los de allí, porque en esto todos son iguales. Se ve que o no fueron a clase, o no prestaron atención, y se ganaron el máster en Comunicación en la Juan Carlos.
Da igual, suspenso general. Cuando más se necesita una única versión sobre cualquier tema aparecen versiones contradictorias sobre el mismo tema. Da la sensación de que todos, sin hablar con nadie, dicen lo que les parece y que salga el sol por Antequera, o voy a decirlo y a ver qué pasa y, según lo vea, sigo o no. Y no es un problema de ahora mismo. Lleva tiempo existiendo y se ha hecho ya crónico.
¿Tanto cuesta cerrar la boca hasta que la medida coercitiva de turno, porque de buenas ni hay ni se las espera, esté atada y bien atada y evitarnos todo estos sonrojos?