El día de la salud (esta vez sí)

Siempre habíamos denostado el tópico que cada sorteo de Lotería de Navidad se rebautiza, una vez constatado que la suerte ha pasado por nuestro lado sin detenerse, como “El día de la salud”. Una afirmación falsa, hipócrita e incluso farisaica, que utilizamos para esconder nuestra frustración de seguir siendo, un año más, pobres. Sin embargo, en este 2020 el concepto ha variado. Además de felicitar y envidiar a los afortunados agraciados con el Gordo y el resto de premios importantes, esta vez sí que nos alegramos de que lo que verdaderamente ha pasado por nuestro lado, sin detenerse, ha sido el coronavirus y, en cierta manera, la diosa fortuna. Así que felicidades a los ganadores en uno de los sorteos más tristes que recordamos, sin público, sin los habituales frikis disfrazados de vete a saber qué, con los Niños de San Ildefonso manteniendo distancias de seguridad, mamparas y mascarillas en el sorteo más largo (por encima de las cuatro horas) en sus más de 200 años de historia, por aquello de la separación entre bombos y varillas donde ensartar las bolas que iban saliendo.