BOIG PER TU
Buenos palos y mejores astillas
No arrasó en su estreno. Fue superado por la estratosférica audiencia de El Hormiguero, con Motos en cuarentena por el Covid, de la sustituta Núria Roca con Susanna Griso de invitada en el quinto programa más visto de su historia (cerca de cuatro millones de espectadores), y también por Telecinco (Love is in the air) y La 1 (La noche D), pero LaSexta ofreció con Palo y astilla una alternativa a tanto espacio comercial en la parrilla televisiva. No es un proyecto nuevo porque el confinamiento del pasado marzo lo puso en la nevera, pero el espacio presentado por Mamen Mendizabal (en Atresplayer pueden encontrar ya la temporada completa) es un relajante y emotivo rincón, sin caer en la sensiblería, en el que el famoso invitado de turno recupera la memoria, como si de visionar un álbum de fotos se tratase, de sus años de infancia y adolescencia con sus padres, y cómo le marcaron, o no, en su devenir profesional. El programa arrancó con Iñaki Gabilondo, un niño de postguerra, que nos emocionó recordando a sus padres José y María Luisa, y su influencia en su vida.