Adiós a un gran comunicador

El preciado don televisivo de enganchar con la audiencia o se tiene o no se tiene. No hay término medio. Provocar empatía con el espectador no está al alcance de todos, y ese privilegio lo tenía el doctor Joan Corbella (1945-2021), que se convirtió en el psiquiatra de Catalunya desde el falso comedor, buen atrezzo en el plató, de Com a casa, de TV3, junto a la leridana (aunque nacida en Estopiñán) Mari Pau Huguet. Con su fácil y, sobre todo, comprensible dicción, nos hizo ver que las enfermedades mentales no son un estigma, que todos las podemos padecer en un momento u otro de nuestra vida, y que podemos (y debemos) saber convivir con ellas. Luego, también en los 90, pasó al No sé què em passa, con Àngels Barceló, y se convirtió en un habitual de las diversas emisoras catalanas. Joan Corbella fue capaz, no solo de llevar al máximo aquel aforismo de “educar deleitando” sino de que fuésemos capaces de emocionarnos con su historia de amor, que acabó en matrimonio (2005) y con una hija, con la escritora mallorquina Maria de la Pau Janer. Un personaje difícil de olvidar.