A Kiko muerto, Rocío puesta

Como las andanzas de Kiko Rivera comienzan ya a repetir como el ajo o el pepino, las cuitas de Iker Casillas no parecen tener más recorrido que el actual, y el trasvase de Ana Rosa Quintana al prime time ha sido un completo fiasco, en Mediaset han vuelto a meter mano a la chistera y se han sacado de la manga un docudrama (se estrena este domingo a toda orquesta) titulado Rocío: contar la verdad para seguir viva, en la que, sometida al poder del dinero (que no debe ser poco, precisamente), la hija de la más grande, Rocío Jurado, y del boxeador Pedro Carrasco, que aunque haya renegado públicamente de la televisión siempre se ha arrimado a ella en busca de pingües beneficios, lo va a contar todo. De momento en la previa, en forma de breve adelanto de lo que se avecina, ya le ha dado a todo lo que se mueve: su exmarido Antonio David Flores, a sus dos hijos, que no ve, Rocío (1996) y David (1998), su padrastro, Ortega Cano, sus hermanastros, Gloria Camila y José Fernando, primos, tíos y demás familia.

Con esto, ¿para qué vamos a engancharnos a series de ficción?.