Rocío, un fenómeno mediático

Las dos primeras entregas de Contar la verdad para seguir viva protagonizadas por Rocío Carrasco Mohedano, hija de “la más grande” y del boxeador Pedro Carrasco, pulverizaron todos los récords de audiencia de los últimos años: cerca de cuatro millones de espectadores y el 20 por ciento de la audiencia se quedaron enganchados hasta la madrugada escuchando el testimonio de una mujer que, al cabo de 25 años, ha roto su silencio (bueno, eso tampoco es cierto porque de portadas lleva viviendo toda su vida), para denunciar a su exmarido, Antonio David Flores, y padre de sus dos hijos, Rocío y David, a los que hace años que no ve. Una fría puesta en escena (blanco el decorado y traje chaqueta rosa, ella) impactaba aún más a la audiencia con sus declaraciones entrecortadas (un pelín sobreactuadas).

Ha habido opiniones para todos los gustos. Desde colocarla, con políticos al frente, como símbolo de la violencia de género hasta acusarla de vender sus intimidades por dinero (ha cobrado un millón de euros por sus intimidades).

En Telecinco se están frotando las manos..