BOIG PER TU
Invisible Grand National
Una de las pocas ventajas que tenía el existir únicamente una cadena de televisión en este país era que, al igual que el No-Do estaba al alcance de todos los españoles, se podía acceder a cualquier acontecimiento sin necesidad de tocar el mando (bueno, tampoco existía con un único canal en el aparato receptor). Lo mismo podías ver el festival de Eurovisión, el clásico Barça-Madrid, un combate de boxeo cuando todavía era conocido como “el noble arte de las doce cuerdas” o cosas más exóticas como la regata Oxford-Cambridge, el rugby de las Cinco Naciones (Italia aún no había sido aceptada) o, y aquí queríamos llegar, el Grand National.
En casa, y de eso hace muchísimos años, éramos muy fans de la anual carrera de obstáculos desde el hipódromo de Aintree, próximo a Liverpool. 183 años de historia, que se dice pronto. Esta edición no se pudo ver en España salvo en streaming. Ninguna cadena apostó por ella.
Una lástima porque el hecho impidió ver en directo el primer triunfo de una mujer en el Grand National: la irlandesa Rachael Blackmore montando a Minella Times.