BOIG PER TU
‘El Rosco’ ya no es lo que era
El Rosco es la parte culminante de Pasapalabra, el concurso líder en la franja de tarde de este país que se emite de lunes a viernes en Antena 3, que lo tuvo en antena del 2000 al 2006, antes de perderlo a manos de Telecinco ( 2007-2019) y recuperarlo, tras un litigio judicial, en el 2020. El Rosco, para aquellos que no lo saben, es la prueba final en la que los aspirantes al “bote” (ahora por encima de los 1.600.000 euros), o a coninuar intentándolo, deben superar, con límite de tiempo, 25 preguntas con respuesta encabezada por cada letra del abecedario (faltan la ch, la ll, la k y la w).
Antes era apasionante. Un todo o nada.
Un o caja o faja. Ahora, ya no.
Con los últimos finalistas, sobre todo con Pablo Díaz (Tenerife), con 237 finales, se ha convertido en otra cosa, en una especie de partida de ajedrez con estrategias, “pasapalabras” y acelerando o relantizando el juego según su conveniencia. Incluso, perdiendo, el empate continúa.
Con Javier Dávila (Salamanca), su actual rival, lleva ya 52 duelos. Y lo peor es que todavía no se ha llevado el bote.